Durante las sesiones trabajamos con objetos reales que nos transportan a ese momento de nuestro día a día: usar cubiertos, cortar, untar, pelar, preparar comidas, lavado de dientes, vestido/desvestido, acordonado, abotonado… Cada día trabajamos, a través del juego, habilidades implicadas en todas estas acciones, como son motricidad fina, integración bilateral, dominancia, tono en miembro superior, control postural…Y después lo llevamos a la práctica teniendo como base principal la motivación del niño.
En este caso trabajamos la AVD de alimentación a través del uso de cubiertos: pinza trípode, agarre, coordinación tenedor-cuchillo, integración bilateral y… ¡A comer!